miércoles, marzo 24, 2010

¡No entiendo!

Es cierto que las cosas se ven fáciles desde nuestro cómodo papel de observadores, aunque no por ello dejamos de hacernos cuestionamientos acerca de por qué acontecen ciertas vainas, que a nuestro parecer no tienen lógica o simplemente creemos que pudieron hacerlas de otra manera. Como cuando vemos un partido de fútbol y pensamos que cada jugada en el área debería terminar en gol, y que meter ese balón al arco estaba mogollo; por ello es tan acertado aquello que habla de ver los toros desde la barrera. Sin embargo, tenemos derecho a controvertir por ejemplo la actuación de nuestros dirigentes cuando obran de una manera absurda o poco inteligente.

Con respecto al gobierno de Uribe, que entra en su recta final, existen opiniones a favor y en contra, pero todos le reconocemos al Presidente su adicción al trabajo; en su largo mandato nunca lo hemos visto en fiestas, paseos o momentos de ocio. De pronto se vuela para la finca un fin de semana, pero desde allá sigue al pie del cañón. Otra característica que también es irrefutable, para bien o para mal, es su sagacidad política; el hombre no da puntada sin dedal y cuando lo vimos en las peores situaciones, siempre cayó parado. Por eso me pregunto, cómo fue a presentar la Emergencia Social en un momento crucial de la campaña electoral. Con su equipo de gobierno tenían que ser conscientes de que la medida sería antipopular, así después salieran a tratar de enderezar entuertos. Ya el daño estaba hecho. Por qué si el caos en la salud es un problema que viene de tiempo atrás, como herencia de gobiernos anteriores, y que ha crecido como una bola de nieve, le vino a meter el diente preciso en ese momento. ¿Será acaso que conoció de antemano la decisión de la Corte de frenar el referendo y por ello no se preocupó por las consecuencias políticas que la decisión pudiera acarrearle?

Otro asunto inquietante es el que tiene que ver con el transporte público de Manizales y Villamaría. Le he seguido la pista al TIM y estoy seguro de que es necesario, va a mejorar muchas cosas y en poco tiempo la gente reconocerá sus bondades. Claro que imaginé que iban a implementarlo despacio, por zonas y rutas, con beneficios y descuentos para quienes se le apuntaran al cambio, y con una socialización adecuada. Porque pretender que toda la ciudadanía asimilara el sistema, con semejante cantidad de cambios para todos los implicados, de un día para otro, es utópico e ilusorio. Ojalá la medida judicial que frenó temporalmente el nuevo modelo de transporte les dé tiempo para planear mejor las cosas.

Me cuenta alguien que alguna vez en Berlín compró un tiquete, muy barato por cierto, que sirve para transportarse durante el día en tren de cercanías, metro, bus y tranvía. Cuando quiso enseñarlo al primer conductor este le dijo que no era necesario y que simplemente lo guardara por si alguien lo solicitaba. Pero no le preguntaron por el tiquete en el resto de las rutas y cuando comentó el asunto con la persona donde se alojaba, esta respondió que ellos simplemente suponen que quien utiliza el transporte es porque pagó. Sin duda a los colombianos nos faltan siglos para comportarnos de esa manera.

Tampoco entiendo cuál es la táctica del Director Técnico del Once Caldas para enfrentar los campeonatos. Esta es la hora en que no sé cuál es la nómina del equipo, porque en todos los partidos salen unos jugadores diferentes; el tipo cambia hasta al portero. El señor Osorio es serio es su trabajo, responsable y se nota que conoce del tema, pero en esa tónica va a tener el equipo perfecto y ajustado para cuando llegue el momento de debutar en la Segunda división; porque de seguir así, allá vamos a ir a parar muy ligerito. El equipo no tiene continuidad y parece un yoyo: le gana al San Pablo y pierde con Equidad. Y que no salgan con el cuento que los jugadores se cansan, porque apenas estamos en el comienzo de los torneos; y con el mundo de plata que se ganan…

Por cierto, qué embrollo de tráfico el que se forma cada que hay programación en el estadio, porque cierran la Avenida Paralela al frente del escenario deportivo. La ciudadanía tuvo paciencia mientras construyeron el intercambiador vial del estadio, pero no hay derecho a que cierren la vía desde el medio día para un partido de Copa Libertadores. Hay que ver el taco que se forma en la falda que comunica las avenidas Paralela y Lindsay (carrera 24), conocida como La Palomera, porque el semáforo es lento y a mucha gente le cuesta trabajo hacer un pare en semejante pendiente. Quiera dios que no se vaya a devolver una buseta o un camión en una de esas, porque sería una tragedia anunciada.

Es inaudito además que en Colombia le otorguen beneficio de prisión domiciliaria a un sicario de reconocida trayectoria, mientras las cárceles están llenas de personas que no representan peligro para la sociedad. Hicieron un tumbis, caparon impuestos, se embalaron por lengüilargos, tuvieron un desliz o la ira los encegueció, y por eso están en el trullo, pero de ahí a ser más peligrosos que ciertos apaches, ¡olvídese!
pmejiama1@une.net.co

1 comentario:

Jorge Iván dijo...

Ay,ay,ay. te metiste en un embrollo con el técnico Osorio, porque despúes de quince día de haberse publicado tu columna, tiene al Once Caldas clasificado en la copa Libertadores y a tiro de cauchera para clasificar en la liga naranjada. Te va tocar cambiar de acera cuando te lo encuentres