martes, agosto 31, 2010

Medicina popular.

Gentes humildes y campesinos no se desprenden de sus recetas tradicionales, esos remedios caseros recibidos como legado de los mayores, y son reacios a someterse a tratamientos de medicina tradicional; además, puyados por familiares y conocidos se niegan definitivamente a que un especialista les meta mano. Yerbas, ungüentos, emplastos, bebedizos, sobos, rezos, baños y demás procedimientos en los que creen a pie juntillas, aunque quienes preferimos la medicina ortodoxa también debemos reconocer el poder curativo de la naturaleza.

Un buen amigo médico pediatra me enseñó los apuntes que ha recopilado durante su ejercicio profesional y empiezo por transcribir el reporte que le hizo una partera al entregarle un recién nacido para su evaluación; puede notarse que la mujercita apenas si sabía escribir: “nace niño hora 8/30 noche peso 6 libras y media Talla 46 cc cefalico 40 cc Torax 42 cc llanto juerte piel rosada la voca morada por que es de una rasa mora Todos son haci yo le e atendío 3 partos Todos son aci moraos pero están vivos Parto normal Atendido por (el nombre de la partera)”.

Otro día, al hacerle a un campesino algunas recomendaciones para su esposa que acababa de tener un bebé, el tipo le expuso los tratamientos precisos para ese caso (las recetas son textuales y acomodo al personaje su lenguaje particular):
Vea dotor, usté podrá ser muy estudiao pero yo aplico la jormula que me enseñó mi abuela y eso es como con la mano. Póngale cuidao: recién parida la mujer hay que metela en una pieza con todo cerrao, hasta las rendijas, y alimentala con caldito de pollo y una que otra presa. Al cumplir los 40 días de la dieta, el último día hay que arropar a la mujer con 5 cobijas y ahí le pasan una chocolatera con una bebida caliente preparada a base de canela y manzanilla. Tiene que pasar toda la noche bien abrigada, con todo cerrao como ya le dije y algo muy importante, que nadies le hable porque entoes no se produce el sudor.

Al otro día puede destaparse solo la cara y ahí mismito se queman dentro de la pieza 3 hojas de las que se utilizan para envolver la panela, y se rezan tres credos. La madre permanece así otras 24 horas y los alimentos hay que lleváselos en recipientes y cubiertos calientes para que no se infrie; lo mismo con el pato, que debe ir tibiecito para que no le dentre un viento por allá por onde sabemos… Pasado ese tiempo ya puede lavarse las manos con agüita tibia… y a trabajar mijita porque se le acabó el reinao.

Lo reto dotor pa´ que ensaye mis tratamientos a ver cómo le va. Fíjese que al pelaito recién nació lo cogió un dolor el verriondo como en el oído y de una mandé a conseguir un gurre, le metí la cola del animal en la oreja y santo remedio. También le aplicamos un ungüento que se hace con gurresitas, que se encuentran debajo de las matas, y enjundia de gallina. Eso también es bendito. Pal dolor de barriga nada como hervir barba de chivo con leche de cabra, malva, yarumo y orégano blanco. Si usté sufre de una hernia en la horqueta… ¿cómo dice?... bueno, inguinal o como se llame esa vaina, tiene que arrimar el pie del lao del mal al tronco de un palo de aguacate y dejalo ahí media hora. Con una navaja pinta como una plantilla en la cáscara del palo, retira ese pedazo de corteza y resulta que a medida que sana el aguacate usté también se alienta.

Es que nosotros tenemos nuestras mañas. A quien pique una raya que le arrime el jarrete a los genitales de una vieja que esté… cómo le dijiera yo… con eso que llaman la ruler; si la picadura es de avispa póngale una ramita de naranjo detrás de la oreja, y el que se pare encima de un erizo tiene que buscar una vieja pa´ que se le mee encima.

Póngale cuidao a esto: si alguien quiere adelgazar se mete un ajo en el ombligo y lo deja ahí; si un pelao no quiere soltar la lengua hay que dale sobrao de lora con vino blanco; y pa´ la tosferina lo mejor es colgale una moneda del cuello. A la mamá que seque los pañales del culicagao al sol se le seca la leche; y si al zambo le hacen mal de ojo, que el pior es el del negro oji zarco, toca colgale al cuello un ojo de venao o un coral, ojalá con dos huesos de pata de gallinazo. Si un barrigón tiene pujo es porque lo cargó una mujer preñada que espera una niña, y entoes toca vestilo con la ropa de la vieja sin lavala hasta que el pelao se mee en ella; y si la madre recién parida queda con manchas en la cara, que se fuague bien con la orina del recién nacido, siempre y cuando este no haya recibido comida de sal.

Y oiga pues pa´ que se aterre. Las mujeres guardan el cordón umbilical del bebé, lo dejan secar y lo muelen pa´ echáselo a la comida del marido, quisque pa´ que no se le pare sino en la casa. ¡Cómo le quedó el ojo!
pmejiama1@une.net.co

3 comentarios:

JuanCé dijo...

¡No haber sabido antes las recetas!
Pobrecitos mis hijos; no se explica uno como pudieron llegar a mayores de edad sin esas fórmulas.
Mejor dicho, se salvaron por de buenas, porque en Medellín no debe ser fácil conseguir un gurre, pues, de esos de verdad...

Anónimo dijo...

De dónde sacó todo eso??? jajaja

A mi me acaban de decir que para la gastritis haga una infusión de cascaras de papa y me la tome... guacala a qué sabrá eso.

Jorge Iván dijo...

Por fin supe cual es la causa de mi fidelidad casera.