martes, junio 16, 2009

Yo opino…

Así repite el Chapulín Colorao hasta el cansancio cuando quiere meter la cucharada en una discusión y sus interlocutores lo ignoran por completo. El tipo porque es mesurado y aguanta los desplantes, aunque sienta la protesta con su manida frase: “se aprovechan de mi nobleza”. Al enterarnos de las noticias tenemos nuestras propias opiniones acerca de ellas, y no vemos la hora de toparnos con alguien para discutir el asunto. En la tertulia con los amigos todos quieren hacer valer su punto de vista, por lo que terminan casi siempre en chichoneras donde nadie entiende lo que los demás expresan. O un costurero de señoras que semeja el murmullo ininteligible procedente de una guardería infantil.

*Existen temas que ponen a la gente a opinar y por fortuna los seres humanos tenemos esa facultad maravillosa del raciocinio, que nos permite tener un criterio y exponerlo basados en razones lógicas y valederas. Uno de esos temas candentes es en la actualidad la situación que enfrenta la familia del cabo Moncayo, quien lleva una década secuestrado por la guerrilla. Lógico que el papá del muchacho, el renombrado profesor, haga hasta lo imposible por lograr la liberación del muchacho; que miembros de organizaciones dedicadas a mediar para el regreso de los secuestrados tercien y presionen; y que muchas personas se compadezcan y apoyen el operativo inmediato sin medir las consecuencias que pueda acarrear.

A quienes no les como cuento es a aquellos que aprovechan para despotricar del Presidente y su gobierno, mientras aducen que la libertad del muchacho está por encima de cualquier otra consideración. Pero todo es por hacer oposición y tratar de quitarle popularidad a un gobierno que los tiene fregados, porque entre más tierra le echan siempre cae parado. Ojalá en este país podamos emitir juicios acerca de los hechos sin que nos tilden de gobiernistas o anti-gobiernistas. Para mí existe razón al no permitir que Piedad Córdoba y el tal profesor tengan que asistir a la liberación, porque lo que busca la insurgencia es convertir el suceso en un show mediático que los redima ante el mundo. Ni riesgos. Seguro cogen la modita cada dos meses de poner a la negra del turbante a dar lora con una nueva liberación, hasta adobarla como candidata a la presidencia con un alto grado de popularidad. En cualquier rincón del mundo la Cruz Roja y la Iglesia son organismos idóneos para tal menester, y admiro del Presidente Uribe que cuando se amarra los calzones, por más presiones que tenga no se afloja el cinturón.

*Un gravamen tributario que ha creado polémica entre la ciudadanía de nuestra ciudad es el llamado a la seguridad, aunque en la factura aparece como impuesto al teléfono. Ese apelativo lo dice todo, porque solo quien cuenta con un teléfono fijo “debe” (no “tiene” que) pagar el exclusivo tributo. Y digo exclusivo porque el porcentaje de engrampados con ese cobro es muy bajo, mientras que el resultado de los dineros invertidos en seguridad cobija a todos por igual. Lo peor es que la gente se queja porque esas inversiones no se ven por ningún lado y todos los días empeora la situación de violencia e inseguridad en las calles. Cómo estará de mal sustentado el dichoso impuesto, que si alguien no lo paga simplemente le llega la factura cada mes, con el acumulado y los intereses de mora, pero sin ningún tipo de sanción si no lo cancela.

*La nueva terminal de transporte de Manizales quedó espectacular. Amplia, moderna, funcional y agradable para los usuarios, y por su localización evita que buses, taxis y demás vehículos embotellen el centro de la ciudad. Además, promueve el desarrollo de una zona de la ciudad que tiene mucho futuro, aunque no faltan los inconformes que le sacan pero a todo. A los vecinos se les valorizaron sus propiedades, los negocios prosperan y todos quieren alquilar locales o montar su propia tienda; esperen que entre en funcionamiento el cable vía, y que lo conecten con Villamaría, para que vean cómo se disparara el precio de la propiedad raíz en esa comuna. Sin embargo, algunos se quejan porque hay mucha congestión en las otrora tranquilas calles. Palo porque bogas…

*A los cafeteros les pasó lo que al pastorcito mentiroso. Ganaron la fama de que chillan más que un canastao de pollos, y ahora que de verdad la situación está grave, mucha gente cree que sus quejas son infundadas. Por culpa del invierno en diferentes zonas cafeteras este año prácticamente no hubo cosecha el primer semestre y las expectativas para el segundo son muy pobres. Los altos precios hicieron pensar en una bonanza, pero la ley de Murphy no falla y los productores tragaron saliva al verlos subir como espuma y ellos sin una arroba para vender. Lo más grave es que muchos venden el café a futuro, y como no tienen cómo cumplir con el compromiso, deben cancelar la deuda al precio que esté el día de la entrega. Si alguien negoció a $50.000 la arroba ahora debe responder por el costo actual; fuera de las pérdidas normales, súmele ese descalabro. Ojalá el Gobierno les dé la mano, así como ha recurrido a ellos cuando el país lo ha demandado. Mientras a algunas se les pone la cosa peluda, a los cafeteros se les puso “café oscura”.

2 comentarios:

Jorge Iván dijo...

Un café bien cargado para brindar por la nueva Terminal de Transportes de Manizales.

Anónimo dijo...

villamaria no es una comuna es un municipio, y de los mas importantes de caldas.