jueves, febrero 04, 2016

Recorridos turísticos.

Por esta época la ciudad recibe muchos visitantes que vienen a disfrutar la feria y somos los manizaleños los encargados de hacerlos sentir como en casa; cabe recordar aquel eslogan que dice que turista satisfecho trae más turistas. La programación de la feria ofrece muchas opciones de entretenimiento, con la temporada taurina a la cabeza, y en la ciudad infinidad de atracciones, espectáculos y demás alternativas se encargan de satisfacer el gusto de los visitantes.

Y una buena opción para entretener a nuestros huéspedes es llevarlos en carro a pasear por los alrededores, por lo que propongo algunos recorridos que sin duda los dejarán gratamente impresionados. En la parte baja de Villa Pilar arranca la carretera que va para La Cabaña, cuyo primer tramo está muy poblado a lado y lado de la vía,  y después de la desviación hacia el hospital San Isidro empieza la vereda La Palma con sus agradables fincas solariegas. Poco después está a mano derecha la desviación para La Cuchilla de Salado, una vereda digna de conocerse porque por allí llegaron los colonos que fundaron a Manizales; casitas añosas con sus balcones y ventanas adornadas con flores coloridas son su mayor atractivo.

Después de coger de nuevo la vía principal, a los pocos kilómetros está La Linda y de ahí en adelante el camino sigue por entre pequeñas fincas cafeteras. Luego la Quiebra de Vélez con su tradicional fonda y después de unos kilómetros se recorre el tramo conocido como Malpaso, con unos impresionantes precipicios por los que se observa un imponente panorama del cañón del río Guacaica. Pocos minutos más adelante está La Cabaña y de ahí trascurre la vía por una calzada que ofrece bellísimos paisajes, hasta llegar a Tres Puertas y de ahí seguir hacia Santagueda.

Superado el centro turístico continúa el recorrido por la vía que va hacia Palestina, por la vereda La Plata, por una carretera que estuvo en muy malas condiciones pero que por fortuna recuperaron en su totalidad y hoy en día está en perfecto estado. Transcurre el camino por el lomo de la montaña con una panorámica ilimitada de nuestros cafetales; y las flores, los árboles imponentes, las casas campesinas y como fondo la majestuosidad de las cordilleras. La Ermita, Las Palomas, Los Lobos y Cartagena son veredas y puntos de referencia superados a medida que se avanza, hasta llegar a la partida donde la vía sigue hacia Palestina o a Chinchiná por el Alto de Curazao.

El último tramo antes de llegar a Chinchiná está adornado con infinidad de guayacanes de diferentes colores que cuando están en plena florescencia son un espectáculo que estremece. Por último el lago de Balsora con su malecón flotante, para llegar al pueblo y seguir hacia Manizales por la carretera vieja, para que el recorrido sea literalmente por entre las curvas; y con el pago de un solo peaje de $2500.

Quienes prefieran una vuelta más corta pueden solicitar un permiso en Aguas de Manizales para visitar la Reserva de Río Blanco, a pocos minutos de la ciudad, donde pueden mostrarle al turista el bellísimo bosque de niebla con su extraordinaria variedad de flora y fauna, además de ser sitio predilecto de los observadores de aves. Si la salida es a media tarde a tomar el algo, qué tal bajar a Villamaría a comer chorizos; a Gallinazo donde ofrecen todo tipo de viandas; o la famosa morcilla de Maracas, en la vía hacia Neira. Ni hablar de la subida a Chipre a comer obleas y helados, mientras se observa una panorámica de 360 grados que deslumbra y embelesa.

No hay comentarios.: